Himno Nacional
El Himno Nacional de Nicaragua surgió de un concurso establecido en 1918 por el gobierno de turno. En ese concurso, se pedía escribir dos cuartetos que hablaran sobre el trabajo y la paz, y que se adaptaran a una melodía antes definida.
La melodía provenía de un canto litúrgico anónimo utilizado por un frayle llamado Castinove, para acompañar su enseñanza de la fé cristiana a los indígenas de Subtiaba, en las cercanías de la ciudad de León (actualmente Subtiaba forma parte de la ciudad).
El ganador del concurso por unanímidad fue el poeta Salomón Ibarra Mayorga, con su producción conocida “Salve a tí, Nicaragua”.
El Himno Nacional de Nicaragua surgió de un concurso establecido en 1918 por el gobierno de turno. En ese concurso, se pedía escribir dos cuartetos que hablaran sobre el trabajo y la paz, y que se adaptaran a una melodía antes definida.
La melodía provenía de un canto litúrgico anónimo utilizado por un frayle llamado Castinove, para acompañar su enseñanza de la fé cristiana a los indígenas de Subtiaba, en las cercanías de la ciudad de León (actualmente Subtiaba forma parte de la ciudad).
El ganador del concurso por unanímidad fue el poeta Salomón Ibarra Mayorga, con su producción conocida “Salve a tí, Nicaragua”.
Notas del Himno Nacional de Nicaragua
¡Salve a tí, Nicaragua! En tu suelo
ya no ruge la voz del cañón,
ni se tiñe con sangre de hermanos
tu glorioso pendón bicolor.
Brille hermosa la paz en tu cielo,
nada empañe tu gloria inmortal,
que el trabajo es tu digno laurel
y el honor es tu enseña triunfal.